Campañas de televisión enfermas de "empleadicidad" y "positicidad"...
Ayer fui al médico porque últimamente me pone un poco enfermo visionar tanta campaña de publicidad basada en el esfuerzo y bondades de los empleados de la correspondiente empresa, o tanto spot que nos recuerda lo güenas personas, trabajadores, españoles, ciudadanos, padres o hijos que somos. No se trata de que se hagan o no (estas campaña llevan decenios en nuestra cultura publicitaria), se trata de que hay tantas que ya han perdido su objetivo... Al menos para mí.Y no he encontrado otro tratamiento al mal que me aqueja que escribir mi breve opinión acerca de este reiterativo y machacón rol de la publicidad española en los últimos meses...
Publico.es |
¿Serán este tipo de estrategias
y ejecuciones un virus marketiniano? ¿Una especie de patología postpublicitaria?
¿Un síntoma enfermizo causa de una crisis existencial de la creatividad actual
en ATL?
Y ya que estamos hablando de
patologías, le voy a poner nombre a ambas tendencias:
Por un lado, estaría lo que
denomino "empleadicidad", o dícese de aquella tendencia
psicopática que consiste en mostrar sistemáticamente a los empleados del
anunciante como los protagonistas de la comunicación. O mejor dicho, en usarlos
como pseudo-productos, ya que forman parte del producto que se intenta vender,
para dar “valor añadido” al mismo.
Por otro lado está la "positicidad", osea, aquella tendencia patológica a
intentar positivizar todo rasgo negativo, mostrando las cualidades más
altivas del ser humano como grupo o individuo, más allá del marco “crisis
total” en el que se encuentren.
Ambas además embadurnadas con
un hilo musical de lo más tierno y melancólico, unos filtros “apastelados” de
cámara y un tempo que corre con la mayor suavidad…
Expresiones como “gracias”, “entre todos”, “podemos”, “positivos” “lo
nuestro” y otras edulcoraciones verbales no hacen más de fortalecer este
mensaje más cerca de la propaganda y de la ideología política que del paradigma
publicitario. Donde está aquí la "humanidad" y la "cercanía" entendidas como una muestra más o menos objetiva de la realidad.
El diario Marca es el último en
sumarse a este tipo de storytelling de
la "positicidad". Recuerdo
también La Cocinera, Fagor, Balay, Donuts, o MacDonalds y sus
“inmigrantes” como ejemplos a destacar de la llamada “empleadicidad".
Serán modas o no, y por mucho que
digan que la gente o los empleados son los protagonistas y se les quiere
ensalzar, lo cierto es que hay muchos más caminos creativos, y menos trillados,
para desarrollar este tipo de comunicaciones.
Quizá no me llegue a la patata ninguna de
estas campañas ya, porque las comparo inconscientemente con el magnífico spot
"positicista” del 2012 de Chrysler
realizado por el eterno Clint Eastwood.
¡Ay! Ya me voy sintiendo mejor...
Hola Alberto! Estoy de acuerdo con tu reflexión. Yo no he sido consciente de esta ¿moda? publicitaria hasta el famoso- y horroroso- anuncio de Campofrio creado y dirigido por Isabel Coixet. Aqui si me di cuenta de que se estaban instalando en nuestras teles una campaña de marcas basadas en el "buenismo" a toda costa, y me parece intuir una cierta manipulación en todo ello, no se...
ResponderEliminarPor cierto muy buen post.
Un saludo
Tienes razón Arancha. El "buenismo" como tu lo llamas queda muy bien para que los departamentos de marketing y los empresarios se pongan medallas tipo "mira que bien lo hacemos que nuestros empleados son los mejores" cuando luego (y este es el problema real y la contradicción para mi) la realidad es que están inmersos en ERES, despidos o contratos temporales la mayoría... Pienso que hay que ser poco mas coherente con tu estrategia de comunicación "corporativa" y sobretodo un pelín más original... El problema también es que muchas veces las agencias y consultoras no somos capaces de sacar de su "burbuja aspiracional" a los anunciantes... Abrazos.
ResponderEliminarAlberto.